En 1925, el Papa Pío XI la declaró Patrona de Honduras bajo el título de Nuestra Señora de Suyapa y declaró el 3 de febrero como su día festivo.
En la década de 1950 se construyó la basílica próxima a la Ermita, nombrada Basílica de Suyapa. Actualmente, la estatuilla de la virgen pasa en la Basílica de Suyapa y una multitud de personas asisten a verla, tanto de Honduras como de Centroamérica.